sábado, 9 de junio de 2012

DOPING FINANCIERO, CONCURSO DE ACREEDORES Y OTRAS TRAMPAS LEGALES nº18 Revista Kaiser 11/06/2012

DOPING FINANCIERO, CONCURSO DE ACREEDORES Y OTRAS TRAMPAS LEGALES

Estos días que han transcurrido entre el final de la temporada y el comienzo de la Eurocopa ya han servido para vislumbrar las directrices de lo que va a ser el mercado de fichajes este verano. Con la crisis asfixiando a la mayoría de clubes se prevé que no se acometan grandes desembolsos de dinero y que abunden las cesiones y los trueques jugador por jugador entre los clubes pequeños y medianos. Sin embargo entre los clubes más ricos podemos estar ante uno de los últimos veranos en los que se abonen cantidades astronómicas en traspasos muy superiores al valor real de los jugadores.
            En la campaña 2014-15 entrará en vigor el Fair Play financiero, medida impuesta por la UEFA por la que en el balance anual de los clubes los gastos no podrán superar nunca a los ingresos, para hacer frente así al doping financiero, término acuñado por Arsene Wenger, que se refiere al déficit de los clubes cuyo dueño tiene capacidad de asumirlo como propio en lugar de ser asumido por la entidad. Es decir, los dueños palian el déficit mediante inyecciones de dinero al club en forma de préstamos internos para sostener la institución. Suelen ser equipos propiedad de multimillonarios jeques, magnates rusos, etc. que dilapidan dinero en fichajes y que posteriormente son los que más pérdidas registran (el Manchester City supera los 100 millones de euros en pérdidas, mientras que Juventus, Inter y Chelsea son los siguientes en este orden superando de largo los 80 millones). Barça y Real Madrid mantienen el pulso con estos equipos por los desproporcionados ingresos por derechos televisivos que perciben ambos con respecto al resto de equipos europeos. Estos ingresos televisivos sí serán legítimos a la hora de cuadrar el balance financiero de los clubes, por lo que el Fair Play Financiero parece que beneficiará a los dos grandes clubes de la Liga española.
            Por lo tanto, y a la espera de que llegue la temporada 2014-15, estos equipos acusados de doping financiero van a aprovechar seguro para fichar jóvenes talentos a precios desorbitados como base para los años venideros en los que esta política les obligue a justificar ingresos y gastos. Así a los fichajes ya oficiales de Hazard por el Chelsea (40 millones de euros), Marco Reus por el Borussia Dortmund (18) o Kagawa por el Manchester United (15), se les unirán las inminentes llegadas de Hulk al Chelsea (47) y otros que suenan fuerte como Hamsik al Bayern Munich o Jordi Alba al Barcelona. Y no será extraño que valores en alza como Lewandowski, Bale, Javi Martínez, Giovinco o Belhanda acaben dejando llenas las arcas de sus clubes en busca de contratos millonarios y mayores ambiciones futbolísticas.
            Mientras en España la deuda, de puertas para adentro es insostenible. Desde que en 1992 prácticamente se obligara a los clubes a convertirse en Sociedad Anónima Deportiva la deuda ha ido en ascenso hasta llegar a la debacle actual. En este periodo han desaparecido catorce clubes, y la deuda ha crecido desde los 145 millones de euros que se registraban antes de la entrada en vigor de la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas hasta los 752 millones que se le adeudan solo a la Agencia Tributaria actualmente. De hecho los clubes que más ingresos tienen hoy son el Real Madrid y el Barcelona, dos de los cuatro que cumplían los requisitos exigidos (además de Athletic y Osasuna) para seguir siendo asociaciones deportivas no mercantiles.
            El progresivo endeudamiento durante estos años ha estado respaldado por una Ley Concursal que ha supuesto hasta su reforma en septiembre de 2011, la panacea de las gestiones bochornosas de muchos presidentes que han gastado por encima de las posibilidades económicas de las entidades que dirigían, y el azote de los equipos que actúan de acuerdo a su economía real sin hipotecar su futuro. Una figura jurídica que permite aplazar pagos a las empresas en dificultades y que, por supuesto, también afecta a los futbolistas. Esto ha desembocado claramente en una trampa legal en la que se ha extendido su uso abusivo por multitud de sociedades deportivas que adeudaban dinero a sus jugadores.
            La aplicación de esta Ley suponía una adulteración de la competición, tal y como se expone en el preámbulo de la reforma de dicha Ley achacando que  la igualdad en la competición "se quiebra cuando un competidor que cumple con los requisitos establecidos por el organizador compite, en desventaja, con quien no atiende a las obligaciones económicas y de otra índole establecidas y busca aprovecharse de ser declarado en concurso para no tener que respetar los mismos requisitos que los demás participantes". Y haciendo hincapié en la imposición de sanciones añade que "la sujeción a la Ley Concursal no impedirá la aplicación de la normativa deportiva que regula la competición, evitando que se pueda inaplicar y dejar sin efecto dicha normativa". Los clubes deberán estar al corriente del pago a sus jugadores a partir del próximo julio si no quieren ver como son descendidos de categoría.
            Precisamente los tres equipos ascendidos el año pasado (Granada, Rayo y Betis) se han acogido a esta Ley, lo que supuso una de las causas de la convocatoria de huelga por parte de la Asociación de Futbolistas Profesionales (sindicato que aglutina a los jugadores) en la primera jornada de liga de este año. Mientras en Inglaterra la solicitud del Porstsmouth  para entrar en concurso de acreedores conllevó el descenso automático de categoría (allí el que no paga no compite), en España son ya 22 los equipos que se han acogido a la Ley Concursal sin penalización alguna.
Existen multitud de casos flagrantes en los que el club que se acoge al concurso sale beneficiado ante la entidad que lleva sus cuentas al día y no gasta más de lo que ingresa. En el verano de 2010 el Betis, todavía en Segunda división, ficha al goleador del Elche Jorge Molina por 1,8 millones de euros. El club no cumple los plazos de pago del fichaje y poco después entra en concurso de acreedores con una deuda reconocida de 66 millones de euros. Esa misma temporada, el Betis queda primer clasificado y asciende directamente a Primera división, mientras que el Elche (que se ve obligado a vender a Jorge Molina para cuadrar sus cuentas) acaba cuarto, pierde la final por el ascenso ante el Granada (también en concurso de acreedores) y se queda en Segunda. Con el ascenso el Betis pasa a ingresar 21 millones de euros por derechos televisivos mientras que el Elche apenas ingresa un millón.
            A principios de esta temporada que acaba de concluir el Real Zaragoza, también inmerso en concurso de acreedores y con la deuda más alta de todos los equipos que se encuentran en esta situación, se hace con los servicios del portero Roberto, que es adquirido por ocho millones de euros por un fondo de inversión afín al presidente Agapito Iglesias y que lo cede al club maño. Fichar mediante un fondo de inversión no deja de ser una treta más para burlar la ley y seguir jugando con ventaja sobre aquellos clubes que mantienen sus cuentas saneadas. Paralelamente el Villarreal, con el fin de cuadrar sus balances y mantener saneada su economía toma la dura decisión de vender a su mejor jugador, Cazorla. El trágico final es de sobra conocido. El Zaragoza se salva milagrosamente, mientras que el Villarreal acaba descendiendo a Segunda con todo lo que ello conlleva: desciende al filial que ya tenía salvado a 2ªB, deja de ingresar 25 millones de euros de las TV además de publicidad y patrocinios, su presupuesto pasará de los 67 millones en Primera a los aproximadamente 25 en Segunda, por lo que tendrá que deshacerse de sus mejores jugadores, algunos de ellos emblema del club (Borja Valero, Rossi, Diego López…).
            Parece ser que el gobierno se ha decidido a crear una nueva Ley del Deporte en la que endurecerá las condiciones de estos clubes, permitiéndoles fichar solamente a coste cero a los clubes que se acojan al concurso e intentando evitar que clubes intervenidos puedan acudir a fondos de inversión que les presten jugadores. Esta regeneración del fútbol español es totalmente necesaria, pero poniéndonos en la piel de los clubes honrados, ¿quién le devuelve al Elche su oportunidad única de haber regresado a Primera?¿y si no vuelve a haber otra?¿qué pasa si el Villarreal se mete en la vorágine de años eternos de peregrinaje entre la Segunda y la 2ªB como le ha pasado a Oviedo, Albacete o Alavés? Parece que hemos dejado de mirar a un lado y que por fin existe intención de cambiar esta dinámica que no hace sino ponernos en evidencia ante el resto de países de Europa. Solo queda esperar que para estos equipos honrados no sea demasiado tarde.



Alberto Egea Estopiñán, Revista-Kaiser nº18 11/06/2012
@esttoper

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